¡Hemos hecho nuestro primer taller de repostería en la residencia: hemos hecho roscos!
Y, de paso, hemos aprovechado para cumplir algo que una de nuestras residentes quería volver hacer en la vida: como parte de los proyectos de vida que contempla el nuevo Decreto que rige el funcionamiento de residencias en Castilla y León, detectamos un deseo y como lo vimos totalmente viable nos pusimos manos a la obra.
A ella le gustaba mucho la repostería y soñaba, literalmente, que todas las noches hacía roscos, pero al levantarse por la mañana se los habían robado. Así decidimos una mañana ponernos manos a la masa y hechos.
Y, de paso, aprendimos como hacer roscos de la mano de una buena repostera.
¡Seguro que repetimos!
1 comentario
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- posted 6 años ago
qué buena iniciativa ! sigan con esas ideas en las que participan las personas que viven allí.
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